Derechos humanos	Promover un nuevo marco normativo que dé cumplimiento a las Convenciones Internacionales en materia de Derechos Humanos de las Mujeres.	Enfatizar el derecho a la no discriminación.   Promover el reconocimiento que los derechos de las mujeres están por encima de cualquier costumbre o tradición.	Erradicar la discriminación de género y hacer posible la construcción y el ejercicio pleno de los derechos sociales, económicos, laborales, políticos y culturales de todos y todas en el marco de igualdad.   Garantizar la plena libertad de las mujeres para elegir y ejercer cualquier profesión y empleo; defender las libertades de capacitación, de expresión, de asociación y organización de las mujeres; potenciar la participación real de la sociedad en el respeto, defensa y vigencia de los derechos humanos de las mujeres mediante políticas educativas, acciones afirmativas y leyes federales y estatales que combatan y eliminen todos los estereotipos e imágenes sexistas y discriminatorias.	Garantizar la igualdad de oportunidades y trato para las mujeres y hombres, el acceso general de la educación, alimento, trabajo, habitación, salud, bienestar e información.   Particular importancia tiene el derecho y la necesidad de contar con aire limpio, agua pura, tierra fértil y sol natural.			Luchar para evitar que se sigan violando los derechos de todos y todas las trabajadoras sexuales sin que haya más costos en servicios de salud; violaciones a la confidencialidad sobre su estado serológico; sin violencia Institucional de parte de las autoridades de Salud y de Seguridad Pública.	Fomentar la participación activa de la sociedad civil en el combate a la discriminación.
Derechos reproductivos	Promover la aprobación de leyes que reconozcan el derecho a la vida y su digno desarrollo, desde la concepción hasta la muerte natural; asimismo, promover leyes que otorguen información y apoyo a las mujeres que enfrentan embarazos en situación difícil, ofreciendo opciones que privilegien la vida.		Promover el derecho de las mujeres a la autonomía y a decidir libremente sobre sus vidas y sus cuerpos, entre otros aspectos, legalizando la interrupción del embarazo antes de las doce semanas de gestación en todas las entidades del país.   Difundir ampliamente entre las mujeres la legislación vigente para promover el conocimiento y ejercicio de sus derechos para acceder a servicios de alta calidad para la interrupción legal del embarazo.		Promover reformas legislativas que otorguen el derecho a la maternidad libre y voluntaria.	Reformar las legislaciones que penalizan el aborto, con el criterio de atender a las consecuencias del aborto inseguro para la salud de las mujeres.	Garantizar el derecho de las mujeres a la autonomía y a decidir libremente sobre sus vidas y sus cuerpos.   Despenalizar el Aborto en todo el país, con la finalidad de extender a todas las mexicanas su derecho de interrumpir el embarazo hasta las doce semanas de gestación, salvar vidas, y propiciar relaciones entre hombres y mujeres más equitativas y fructíferas
Salud sexual y reproductiva		Continuar con las políticas de planificación familiar.   Proteger el derecho a la salud reproductiva y sexual como parte fundamental de las estrategias integradas de desarrollo.   Propiciar la coordinación de instituciones públicas y organizaciones privadas en la ejecución de políticas públicas para proporcionar servicios de salud sexual a hombres y mujeres desde la adolescencia y primera juventud, incluyendo la orientación e información que les permita ejercer sus derechos de manera responsable.	Impulsar políticas públicas que contemplen el derecho de la mujer a la salud.   Hacer efectivo el acceso de las mujeres a servicios de salud de calidad, sin discriminación, en todo el territorio nacional y bajo una coordinación que integre la prevención y atención de la salud en todo su ciclo de vida.   Garantizar el derecho de la mujer a decidir libremente el número y espaciamiento de los hijos, se le provea los medios para hacer efectiva esta decisión; se proporcione información sobre los diversos métodos de planificación familiar; se impulsen campañas de educación sexual.		Garantizar las condiciones para que la mujer pueda vivir libre y responsablemente su sexualidad sin ser por ello objeto de hostigamiento, violencia o discriminación.   Impulsar programas de educación sexual, paternidad responsable y métodos anticonceptivos.	Asegurar los programas y acciones para el acceso de las mujeres a servicios de salud sexual y reproductiva, de calidad, con calidez, sin discriminación, en todo el territorio nacional y bajo una coordinación que integre la prevención y atención de la salud en todo su ciclo de vida.
Seguridad social		Garantizar el acceso al sistema de protección universal de su salud.   Una cobertura de servicios con énfasis en el cuidado prenatal, durante y postparto para todas las madres mexicanas y en el climaterio; también énfasis en la prevención del cáncer de mama y cervicouterino.					Establecer reformas a la seguridad social, tanto en lo que hace a la protección de la salud de la mujer y la de sus hijos, como en las pensiones alimenticias y fondos de retiro.
Vida privada y familia			Incluir en la formulación y aplicación de las políticas públicas las relaciones de poder al interior de las familias para que no contribuyan a reafirmar el machismo y la exclusión, y sean eficaces para reducir las desigualdades.   Revalorizar económicamente el trabajo de las mujeres en los ámbitos de lo privado y lo público			Crear programas de apoyo a los hijos con apellido de la madre, fomentando una concientización a las madres cabezas de familia para su integración plena a la sociedad.	Promocionar la ciudadanía social, el respeto y no discriminación hacia la diversidad familiar.   Fomentar que las mujeres y hombres asuman de forma equitativa las responsabilidades familiares, que la sociedad en su conjunto reconozca la importancia y valor del trabajo doméstico.   Apoyos a las mujeres que se hacen cargo de atender a las personas con discapacidad y carecen de los mínimos apoyos para llevar a cabo esta labor.	Revalorar el trabajo en el hogar.   Incluir la perspectiva de género de una manera envolvente y contundente tanto en el ámbito privado como en el público.
Cultura			Transformación cultural apoyada en campañas educativas que promuevan los valores de paridad, respeto y tolerancia.				Implementar políticas culturales con perspectiva de género y que no censuren las expresiones culturales de la diversidad.	Elaborar una Guía Básica para la promoción de una cultura de equidad de género.
Educación	Disminuir la brecha educativa entre hombres y mujeres jóvenes	Ampliar, mejorar y apoyar las oportunidades de acceso de las mujeres al sistema educativo formal.   Promover una mayor asignación de becas e impulsar proyectos de orientación vocacional, para disminuir su deserción escolar y rezago educativo.   Promover la modernización de los contenidos de la enseñanza incluyendo materias transversales como la educación ambiental, la salud reproductiva, la equidad de género y contra toda forma de exclusión o discriminación social.	Incorporar, en los planes de estudio, herramientas que promuevan la protección del medio ambiente, la democracia participativa, la tolerancia, el respeto a la diversidad, el pluralismo, la equidad entre los géneros, la paz y la solidaridad internacional.   Incluir la educación sexual en los programas escolares.			Elaborar programas educativos enfocados a que la niñez se concientice sobre la importancia de los derechos fundamentales y la igualdad de oportunidades entre niñas y niños para el desarrollo en condiciones de equidad.	Incluir en la educación pública la asignatura de Educación para la igualdad y la Salud (desde preescolar hasta nivel de licenciatura), para fomentar el desarrollo de la autoestima, el respeto y conductas preventivas en el ejercicio de las sexualidades, así como del consumo de alcohol o drogas.   Impulsar las reformas necesarias para el desarrollo de escuelas de tiempo completo; ejercer y educar en la democracia participativa, la tolerancia, el respeto a la diversidad, el pluralismo, la igualdad entre los géneros, la paz y la no violencia.	Incluir el combate a la discriminación en programas de estudio.   Diseñar programas de capacitación y orientación para hombres y mujeres de todas las edades, tanto del medio urbano como rural para que se integren de mejor manera a las actividades productivas.   Difundir en la sociedad conocimientos básicos de administración e inversión.   Para que las mujeres se integren en mejores condiciones al proceso de una sociedad proactiva, será necesario facilitar el acceso a guarderías confiables y de calidad.
Justicia	Garantizar el disfrute de la seguridad, incorporando el enfoque de género y de seguridad humana en la política y servicios de seguridad pública.   Establecer procesos especializados para la denuncia de delitos de género, como lo son feminicidios, violaciones, trata, tráfico de mujeres y niñas con el concurso de las instancias competentes en el ámbito federal y local   Modificar las leyes necesarias para gravar con penas efectivas las ofensas y actos que las denigren, manteniendo en todo momento la perspectiva de reparación del daño en la comisión de estos delitos.   Revisar los Derechos Humanos de las mujeres internas en centros de readaptación social en materia de familia y crianza de hijos. Regular la protección y cuidado de la madres que se encuentran en reclusión.	Consolidar los avances jurídicos en los sistemas de procuración e impartición de justicia orientados a la atención de la problemática de las mujeres, particularmente en el caso de violencia intrafamiliar, promoviendo sanciones enérgicas a quienes cometan este tipo delito.   Implementar mecanismos que fortalezcan la aplicación de las leyes que sancionan y erradican las prácticas de discriminación y de violencia contra las mujeres	Promover en todo el país la aprobación de reformas para habilitar la modalidad unilateral del divorcio, con lo cual se garantizará a hombres y mujeres que no deseen continuar con sus relaciones matrimoniales, su derecho a separarse sin que ello represente un problema de índole litigiosa, garantizando en todo momento los derechos de las personas que integran la familia.   Desterrar la violencia contra las mujeres en los centros de trabajo que se practica mediante la coerción psicológica, el abuso de las personas y el hostigamiento sexual.		Construir medidas legales y culturales que coadyuven a terminar con la violencia hacia las mujeres en todas su manifestaciones y en todos los ámbitos de la vida social; garantizar su seguridad pública, incluidas todas aquellas mujeres que son víctimas cotidianas de la corrupción de los cuerpos policíacos; y establecer leyes estrictas que impidan el acoso sexual en los centros de trabajo.	Armonizar los códigos civiles, penales y de procedimientos en cada una de las entidades federativas para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres.	Promover una Ley Federal homogénea en todo el país contra la violencia hacia las mujeres y las niñas. Tipificar como delito en los códigos penales de las entidades federativas y la Ley Federal del Trabajo el hostigamiento sexual en el trabajo y sancionen el despido por embarazo y maternidad. Crear mecanismos que preserven los derechos de las mujeres privadas de su libertad, a la par de la construcción de centros de cuidado para sus hijos. Asignar recursos suficientes para desarrollar una política integral de prevención y atención a la violencia familiar y la que se ejerce contra las mujeres y las niñas. Erradicar el tráfico sexual y la explotación sexual de niñas y niños; y la trata de personas. Fomentar programas de sensibilización de los cuerpos de seguridad pública para evitar la criminalización de las personas por motivo de su edad, género, condición socio-económica, orientación sexual o actividad laboral.	Revisar y armonizar los ordenamientos jurídicos en materia de discriminación.
Empleo	Armonizar la normatividad laboral para tutelar la no discriminación en el empleo, la igualdad de trato en la remuneración según competencias que, teniendo como centro a la persona humana y su realización plena en el ámbito laboral, mejore la productividad y la competitividad del país.   Facilitar esquemas de contratación propiciando la generación de empleos y un mercado laboral incluyente en beneficio de los jóvenes, las mujeres, las personas con capacidades diferentes y los adultos mayores, especialmente.	Fortalecer políticas afirmativas de género y de protección a menores, personas con discapacidad o adultos mayores.	Hacer valer el principio de que a trabajo igual, salario igual; eliminar los obstáculos que impiden a las mujeres hacer uso pleno de su derecho al trabajo, entre ellos el requisito del examen de ingravidez o el embarazo como causa de despido mediante reformas a la Ley del Seguro Social; Crear, en el ámbito de las autoridades del trabajo, una instancia especial que atienda las denuncias de violación a los derechos laborales de las mujeres; incorporar en la normatividad laboral las medidas de acción positiva de carácter temporal que tengan como finalidad la consecución de la igualdad en los hechos entre hombres y mujeres; considerar en la normatividad laboral la reproducción humana como un asunto de interés social y responsabilidad colectiva, que debe ser asumida por igual entre hombres y mujeres. Garantizar que la inversión del Estado destinada a generar empleos se haga desde una perspectiva de género, fomentando así que cada vez más mujeres se incorporen a empleos formales.	Generar estímulos fiscales dirigidos específicamente al sector femenino de la sociedad.   Crear más y mejores empleos para mujeres, vigilando la correcta aplicación del criterio de que a trabajo igual salario igual.	Promover programas de capacitación para mujeres en oficios no tradicionales y para el desarrollo de aquellas que habitan en el medio rural.   Promover las lucha contra la discriminación y la desigualdad en los centros labores por motivos de embarazo o de atención materna.	Revalorizar el trabajo de las mujeres en los ámbitos de lo privado y lo público, a fin de elevar el nivel salarial, erradicar todo tipo de discriminación y violencia en la esfera del trabajo.   Garantizar a las mujeres trabajadoras que a igual trabajo tengan igual salario, con respecto a los hombres.	Promover procesos de capacitación y formación de las mujeres para que accedan a oficios no tradicionales y empleos calificados y bien remunerados   Impulsar un capítulo de equidad en los derechos laborales entre mujeres y hombres, que incluya salarios, puestos y prerrogativas para el cuidado de los hijos.   Impulsar una reforma laboral que incluyan los mecanismos de seguridad en el empleo, con perspectiva de género y programas de acción afirmativa que garanticen planamente los derechos de las mujeres y terminen con cualquier expresión discriminatoria.   Modificar leyes, reglamentaciones y normas protectoras con perspectiva de género para igualar el salario de las mujeres y hombres cuando desarrollan un trabajo de igual valor, para superar prejuicios y estereotipos en la actividad laboral	Reconocer los derechos laborales de hombres y mujeres por igual.
Desarrollo productivo							Promover una reforma a las disposiciones operativas que norman el acceso al crédito y a los programas de fomento, a fin de remover las restricciones que pesan sobre las mujeres.
Desarrollo rural		Promover que la banca de desarrollo otorgue garantías crediticias a MIPYMES, a empresas agroindustriales y al Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales (FOMMUR),	Tomar en cuenta la preponderancia creciente de las mujeres en los procesos rurales.   Prestar atención especial a grupos más desfavorecidos como los jornaleros, las mujeres y los ancianos y, particularmente, combatir desde sus causas el trabajo infantil	Alentar la participación de los actores rurales, principalmente la de las mujeres, en la adopción de decisiones.   Impulsar la creación de un sistema de seguridad social que proteja a la población rural, especialmente, a la de la tercera edad, mujeres y niños.   Implantar programas efectivos para las mujeres campesinas y para arraigar a los jóvenes con la creación de fuentes de empleo.	Introducir el derecho de las mujeres a la tenencia de la tierra en la propiedad ejidal, igual que los varones, derecho a asesoría, capacitación técnica y acceso a insumos y créditos.   Complementar estas medidas con una legislación que proteja los derechos laborales que las jornaleras agrícolas.		Proteger a las familias, mayoritariamente del mundo rural, que han sido afectadas por la migración masiva que ha dejado en la indefensión a quienes se quedan, sin garantías de protección a los hijos, como es la pensión alimenticia, y sin recursos ni oportunidades para que las mujeres accedan a bienes o créditos.
Desarrollo de mujeres indígenas		Consolidar los esfuerzos dirigidos al establecimiento de la equidad de género en las comunidades indígenas, dando prioridad a la mejoría de la situación de las mujeres en los ámbitos de la educación, la salud —particularmente la sexual y reproductiva— la capacitación laboral y la creación de empresas.   Pugnar porque las instituciones públicas y privadas, así como los organismos no gubernamentales, coordinen mejor sus esfuerzos para proteger los derechos de las mujeres indígenas, ampliando su asesoría técnica, jurídica y sociológica.   Impulsar el establecimiento de mecanismos de financiamiento adecuado para los proyectos económicos de las mujeres indígenas para lograr que generen empleo, ingreso y desarrollo de actividades productivas en sus localidades.					Procurar que las políticas de equidad reconozcan no sólo las diferencias entre mujeres y hombres, sino también entre las mujeres, en razón de su edad, calificación o escolaridad, pertenencia étnica y lugar de origen.
Calidad de vida e igualdad de oportunidades		Impulsar, reforzar y defender las acciones afirmativas con perspectiva de género en las políticas y en los programas sociales de los tres órdenes de gobierno, para la plena incorporación a la vida política, económica y social de las mujeres, con justicia e igualdad. Reforzar las políticas públicas que promuevan la equidad de género, poniendo énfasis en las regiones donde la discriminación sigue incidiendo en la falta de oportunidades de este importante segmento de la sociedad. Promover acciones legislativas para aplicar políticas públicas de manera transversal, con recursos suficientes y equitativos que favorezcan el desarrollo de las mujeres Auspiciar el acceso universal de las mujeres a los servicios de salud, educación y vivienda, poniendo énfasis en la protección social de las mujeres sin empleo, de quienes son cabeza de familia, así como de trabajadoras migrantes, madres adolescentes, indígenas y campesinas	Hacer de la transversalidad y paridad de género políticas de Estado a través de la armonización de leyes y políticas públicas de aplicación obligatoria en las distintas esferas públicas. Incorporar el enfoque de género en el Presupuesto de Egresos de la Federación, asignando un porcentaje del presupuesto programable para facilitar el acceso de las mujeres a mejores estadios de desarrollo y a diferentes esferas de la vida nacional Impulsar una política de igualdad de oportunidades para que las tareas asumidas hasta ahora individualmente por las mujeres se compartan equitativa y solidariamente por toda la sociedad impulsando la creación de centros de desarrollo infantil en cantidad y calidad suficientes, promoviendo la organización comunitaria de programas de abasto popular y de comedores comunitarios y la escuela de tiempo completo. Impulsar medidas afirmativas que compensen las desigualdades entre hombres y mujeres	Construir marcos jurídicos e institucionales que permitan a los niños y jóvenes y las mujeres contar con mayor protección de ley y tener mayores garantías de acceso a sus derechos.   Promover la participación de la mujer joven en todos los sectores.   Ofrecer a todas las mujeres jóvenes oportunidades de desarrollo –educación y trabajo- y facilidades para que accedan a las mismas oportunidades de los hombres.	Promover que toda iniciativa de ley se estudie y analice en las Comisiones de Equidad y Género de cada una de las cámaras del Congreso de la Unión, con el fin de que se tome en cuenta la perspectiva de la mujer y la manera en que impactarán en el ámbito femenino.	Legislar con un enfoque transversal de género que identifique el impacto diferenciado de las políticas en la calidad de vida de mujeres y hombres, reconozca la feminización de la pobreza y el efecto preponderante de las situaciones de crisis en las mujeres. Incorporar el enfoque de género en la planeación del desarrollo nacional y en el Presupuesto de Egresos de la Federación, consolidando la etiquetación del presupuesto que permita atender las necesidades específicas y facilite el acceso de las mujeres a mejores condiciones de desarrollo en las diferentes esferas de la vida nacional Incorporar en la Reforma del Estado los conceptos que permitan hacer transversal la equidad de género. Promover las reformas necesarias al marco legal para dar cumplimiento a las leyes de igualdad entre mujeres y hombres, así como el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.	Impulsar políticas públicas que cumplan con la transversalidad de género en todos los niveles administrativos, laborales y sindicales.   Generar mecanismos de participación activa de las mujeres en el desarrollo nacional a través del establecimiento, entre otras medidas, de políticas de acción afirmativa efectivas y exigibles en los sectores público, social y privado.   Continuar impulsando las medidas positivas o compensatorias, para disminuir las brechas de desigualdad, superar obstáculos y crear condiciones para la eliminación de la discriminación y exclusión que las mujeres y las niñas han padecido históricamente bajo distintas formas.   Llevar a cabo reformas estructurales en las instituciones sociales, el Estado, el mercado y las familias que les permitan alcanzar una ciudadanía plena.	Impulsar políticas públicas, leyes, programas y acciones de equidad de género.   Establecer acciones afirmativas para eliminar rezagos y marginaciones que la cultura y la sociedad le imponen a las mujeres por su condición de mujer.   Elaborar y consensuar una agenda de mujeres para el siglo XXI.   Definir una Agenda Nacional con enfoque de género, que estimule la creación de políticas públicas, leyes y presupuestos para avanzar en la igualdad de oportunidades.   Desarrollar programas de información y atención a la población de mujeres en los ámbitos de salud, educación, nutrición, seguridad, combate a la violencia
Liderazgo y Participación en las tomas de decisiones		Promover la participación de las mujeres en el diseño de programas y proyectos sectoriales cuyo eje rector sea avanzar hacia la igualdad y el ejercicio pleno de sus derechos constitucionales y humanos, sociales y laborales, para que desarrollen su enorme potencial productivo y de innovación, y tengan acceso a una calidad de vida digna.	Trabajar en los mecanismos que modifiquen las condiciones que ponen en desventaja a las mujeres para la participación, no sólo en abrir los espacios sino en potenciar a las mujeres para que lleguen a ellos. Sólo cuando existan las condiciones equitativas para que las mujeres participen y accedan a la toma de decisiones, estaremos en posibilidad de alcanzar una democracia plena.	Garantizar a los jóvenes su inclusión en cargos de elección popular que postule nuestro partido político, buscando siempre la equidad de género.	Redistribuir el Poder Social a través de acciones concretas de apoyo a la acción autónoma de los distintos sectores oprimidos – mujeres e indígenas- y abrir espacios específicos de participación a los mismos en la vida laboral, social, política y cultural del país. Modificar las leyes electorales para dar libre curso a las candidaturas independientes y establecer, para elecciones legislativas, cuotas mínimas para mujeres y jóvenes. Compromiso real para impulsar políticas de acción afirmativa del género femenino, que eliminen la marginación y la discriminación a través de cuotas crecientes de participación de las mujeres en los ámbitos más relevantes de la vida social, particularmente en los puestos de representación y dirección de las organizaciones sociales y políticas y, en los cargos de elección de los poderes públicos.	La construcción de la democracia tiene como reto fundamental construir una cultura política en la que hombres y mujeres participen en igualdad de oportunidades y equidad de condiciones en el desarrollo nacional, y eso es ver a la democracia desde un enfoque de género. Reconocer que las condiciones en que hombres y mujeres nos integramos a la sociedad son diferentes. Las cuotas como acciones afirmativas están apoyadas en esta realidad; debemos trabajar en los mecanismos que modifiquen las condiciones que ponen en desventaja a las mujeres para la participación, no sólo en abrir los espacios sino en potenciar a las mujeres para que lleguen a ellos.	Promover la participación de un mayor número de mujeres en puestos directivos en todos los ámbitos.   Con relación a la Reforma Electoral: establecimiento de incentivos a través del financiamiento público para los partidos políticos que promuevan la equidad de género.   Establecer un Nuevo Contrato Social entre mujeres y hombres, a fin de compartir responsabilidades, oportunidades, reconocimientos y beneficios en el trabajo y en el hogar, en la sociedad y en la política.	Fortalecer la presencia activa de la mujer como líder y pieza clave del desarrollo integral de nuestro país. Reconocer a las mujeres como grupo de interés estratégico. Elaborar y consensuar funciones y reglas para la participación de las mujeres al interior del partido, en las decisiones y en las candidaturas a puestos de elección popular. Impulsa que las mujeres participen en la vida partidista con el fin de: Ejercer su derecho de votar y ser votada. Emprender iniciativas para dotar a las mujeres de herramientas y habilidades prácticas que aborden estrategias de profesionalización con temas como negociación, liderazgo, cabildeo, gestión de recursos humanos y financieros. Formar redes de intercambio de información, experiencias y vinculación de mujeres. Impulsar el debate y la generación de propuestas para favorecer el acceso y permanencia de mujeres en la toma de decisión partidaria y pública.